Además de señalar a dos intendentes peronistas como financistas de los presuntos barras que participaron en la caótica protesta del miércoles, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, formalizó este viernes en la Justicia una denuncia que sostiene que Leandro Capriotti, un abogado de 44 años de San Martín ligado a la vida política del club Chacarita y al Partido Justicialista, fue “el principal organizador” de la convocatoria abierta a los clubes de futbol.
“Uno que estuvo, Leandro Capriotti, quiere ser presidente de Chacarita, es el máximo organizador de esta marcha”, dijo la ministra en conferencia de prensa. Este viernes, la ministra refrendó la acusación en la presentación judicial y sumó: “según lo que hemos podido determinar hasta el momento, el principal organizador de la violenta movilización del día pasado habría sido Leandro Capriotti, quien sería un ‘amigo y protegido’ del histórico dirigente sindical Luis Barrionuevo”.
Capriotti, en contacto con LA NACION, negó las acusaciones y aseguró que si bien estuvo en capital federal, porque trabaja cerca de los tribunales, no participó de la movilización.
“No fui parte, ni tuve ningún tipo de ascendencia en la convocatoria”, dijo y afirmo que su abogado Miguel Ángel Pierri se presentó en los tribunales federales de Comodoro Py para ponerse a disposición del Juzgado Federal número 11, donde tramita la denuncia.
Hoy compartimos un lindo momento con un gran referente, nuestro estimado colega el Dr. @miguepierri pic.twitter.com/arBOWkrDtM
— Leandro Capriotti (@LeaCapriotti1) November 18, 2024
En las próximas horas, Capriotti planea realizar su propia presentación judicial contra la ministra Bullrich. Asegura que sus hijas recibieron amenazas por una acusación que la ministra lanzó, según interpreta, para “desviar el foco de atención”.
Capriotti es abogado –tiene un estudio junto a su hermano Bruno– y Director de alcaldías departamentales en la provincia de Buenos Aires. Su vida se entrelaza con el PJ, el futbol, la gastronomía, y el municipio de San Martín, su terruño, donde su pareja, Andrea Mercuri, una militante de la juventud peronista, ocupa desde 2021 una de las 13 bancas que tiene Unión por la Patria en el concejo deliberante.
Su padre, Armando Capriotti, es un histórico dirigente de Chacarita Juniors. Fue vicepresidente del club y segundo de Luis Barrionuevo. El líder del sindicato de gastronómicos, presunto benefactor de Leandro, según Bullrich, dirigió las riendas de la entidad deportiva entre 1993 y 2005. “Ojo que tiene vida propia”, advierten en San Martín sobre el padre.
Quienes conocen hace tiempo a Leandro, precisan que responde al jefe político del municipio, Gabriel Katopodis, y, en consecuencia, al jefe comunal, Fernando Moreira, y lo colocan a la cabeza de “Lealtad chacaritense”, una agrupación opositora con aspiraciones políticas dentro del club. Capriotti también lidera JUPE, una agrupación peronista del distrito. “Soy un militante peronista”, resume.
En la denuncia que presentó Bullrich no hay prueba incorporada que respalde la acusación en su contra. Se menciona una serie de llamados, algunos anónimos, de personas que aseguran haber identificado barras de distintos clubes. La ministra, sin embargo, puso aquellas denuncias a disposición de la Justicia.
La presentación también involucra a los jefes comunales de La Matanza y Lomas de Zamora, Fernando Espinoza y Federico Otermin, respectivamente, a quienes acusa de haber financiado parte de la movilización. “Los principales grupos de barras bravas partieron desde las Municipalidades”, se asegura en la denuncia.
Desde hace un tiempo, los miércoles es el día elegido por un grupo de jubilados para reclamar frente al Congreso una suba en los haberes jubilatorios. En la convocatoria previa a la del último miércoles, un grupo de hinchas de Chacarita tuvo un rol especialmente activo en la protesta e hizo punta entre los presuntos “barras” acompañado el reclamo.
Luego, la convocatoria se abrió al resto de las hinchadas, que se sumaron para darle fisonomía a un reclamo que terminó con fuertes encontronazos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes, decenas de heridos, cientos de detenidos que luego fueron liberados, y el fotógrafo Pablo Grillo con pronóstico reservado en el Hospital Ramos Mejía.
Fue uno de los señalados por la ministra de Seguridad junto con dos intendentes del PJ; abogado, militante peronista e hijo de un histórico dirigente de Chacarita, asegurá que no tuvo ningun injerencia en la movilización Política LA NACION